Nuestro colegio se creó bajo el lema “Gobernar es educar”, utilizado por el impulsor de los liceos industriales en nuestro país, Don Pedro Aguirre Cerda, uno de los personajes más importante de la vida de la Política Nacional del siglo XX. Debido a los problemas sociales que aquejaban al país durante aquella época, se explica el fomento y creación de Liceos Industriales como el que hoy nos acoge: “Había que preparar a los artesanos y obreros que harían sostenible el impulso industrial que se había decidido implementar como única forma de romper la dependencia económica de los grandes centros mundiales a que nos había condenado el modelo mono exportador”.

 

Cuando Chile no se recuperaba aun de los efectos del gran terremoto de Chillán, nace nuestro Liceo  un 27 de marzo de 1941, recibiendo el nombre “Escuela de Artesanos de Conchalí”. En una antigua casa colonial, el cual impartiría las especialidades de Mecánica, Mueblería y Carpintería, en el año 1943, se incorpora la especialidad de Zapatería y posteriormente en 1945, Tapicería y Talleres de Herrería y Soldadura Eléctrica, logrando de esta manera entregar a los jóvenes diferentes herramientas de trabajo que era lo que tanto deseaban sus fundadores.

 

Como en el resto de la educación, la historia de nuestro liceo refleja los vaivenes de la sociedad del momento. Sin embargo, pese a los cambios políticos, la Escuela de artesanos de Conchalí logró pronto relacionarse con su entorno alcanzando un prestigio jamás pensado por sus fundadores, siendo considerada con el tiempo, un verdadero centro de formación profesional.  Es así como se invitaba a la comunidad a postular a la “Universidad de Conchalí”, situación que es ratificada por antiguos vecinos y viejos maestros quienes veían en el liceo una real alternativa de educación popular de calidad.

 

El establecimiento se vio afectado por la reforma educacional de 1968 que incrementó los años de la educación básica de seis a ocho años, limitando la educación secundaria a solo cuatro años, pasando a denominarse Enseñanza Media, con el tiempo la cantidad de jóvenes se triplicó.

 

En 1980 se provocaron reformas en lo educacional, el Estado desliga la administración de la enseñanza básica y secundaria dando origen a tres modalidades institucionales de establecimientos financiados por él: la educación municipal, particulares subvencionados y los Estatales administrados por corporaciones. Esta última modalidad se rige por el DL 3.166 de 29 de enero de 1980, que autoriza la entrega de la administración de 70 establecimientos de educación técnico profesional a gremios empresariales o corporaciones privadas con financiamiento público vía convenio. Estos establecimientos quedan bajo la propiedad del Estado y sólo su administración es entregada a privados. En esta última modalidad se inscribe el Liceo Industrial A-38.

 

En síntesis, desde sus comienzos hasta 1981, el Liceo dependía directamente del Ministerio de Educación y en adelante, ha sido administrado por Corporaciones tales como: La Corporación Privada de Educación Industrial CPEI (1982-87), la Corporación Privada de Desarrollo Social ASINDES (1988-92), la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación UMCE (1993-96), y la Universidad Tecnológica Metropolitana UTEM (1997-2006)

 

El año 1997 la Fundación de Solidaridad Romanos XII comienza a administrar el Liceo y desde el año 2011 implementa para los estudiantes de 3° y 4° medio la alternancia empresa/ liceo a través del Plan Dual, modelo que evidencia grandes ventajas en el desarrollo de competencias técnicas y de habilidades vinculadas al mundo productivo. Hoy las alianzas con grandes y medianas empresas superan la treintena, asegurando a todos/as nuestros estudiantes acceso a prácticas dual y a prácticas profesionales, alcanzando el año 2016 un 90% de tasa de Titulación.